En medio de insultos a la oposición del club, el presidente del «Rojo» cerró una asamblea bochornosa en la que se aprobó el presupuesto que va del 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2022. El ‘camionero’ se respaldó en la pandemia para explicar los por qué de la realidad del club.
El Club Atlético Independiente tuvo en la jornada de ayer una asamblea que fue convocada en el gimnasio del colegio del club, ubicado en Avenida Alsina al 800, que tenía previsto tratar el presupuesto y la elección de seis miembros de la Junta Electoral.
La reunión terminó siendo escandalosa y estuvo llena de inconvenientes por parte de sus dirigentes a la hora de leer la orden del día y además contó con fuertes cruces con insultos a la oposición del club y hasta internas políticas.
Todo comenzó cuando el presidente del club de Avellaneda, Hugo Moyano tuvo dificultades para leer el acta y le pasó el documento a Héctor Maldonado, secretario general del «Rojo» quien agigantó los problemas de lectura en especial con la palabra «epidemiológico».
Abran las escuelas. Fin.
— Manuel Adorni (@madorni) July 21, 2021
Tras este bochornoso momento, el contador del club, Daniel González explicó el presupuesto moyanista, con su gasto e inversiones propuesto para el período que va del 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2022.
Por votación de la mayoría (los dos bloques opositores votaron en contra) se aceptó el presupuesto que estima en Recursos y Gastos 20/21 un saldo a favor de 600 millones de pesos.
En medio de este procedimiento, se escucharon gritos e insultos hacia el presidente Hugo Moyano y la actual conducción, provenientes desde la calle. Además la asamblea empezó a calentarse cuando uno de los representantes de la agrupación opositora a Moyano criticó lo expuesto por el contador.
La furia de Moyano en medio de la asamblea
El gremialista irrumpió dirigiéndose a un opositor y disparó: «Es una situación anormal la que estamos viviendo. Tuvimos que esperar la fecha para hacer esta asamblea dado que antes no se podía por la pandemia, ni siquiera las organizaciones gremiales pueden hacer las elecciones. ¿En qué país vivís vos?».
Tras explicar que tenían un tiempo limitado para la asamblea por el protocolo sanitario, Moyano en tono político arremetió: «Hay que tener agallas para conducir una institución como un club deportivo porque sin agallas no se puede conducir. Por eso estos imbéciles que putean y rajan a la mierda… Si tuvieran agallas vendrían aquí y lo plantearían. Parece que están surgiendo estos marmotas que no sirven ni para espiar, esos estúpidos que empezaron a aparecer ahora. No nos asustan».
«Estamos haciendo un sacrificio tremendo y parece que somos los peores», cerró el dirigente respaldándose en la pandemia para explicar los por qué de la realidad del club.
Finalmente el camionero trató de «afiliados» a los socios y levantó la sesión de forma abrupta.
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